sábado, 2 de enero de 2010

¿Y ella donde andaba?


De pronto un día me desperté y esa nebulosa en la que estuve flotando durante todos estos meses había desaparecido. Quizá fue progresivo pero no lo noté. Lo cierto es que un día empecé a leer otra vez, empecé a salir, a viajar y a hacer planes: ¡El letargo había llegado a su fin! Tal vez fueron los kilos que me quité, pero la realidad es que de leer libros de cocina para bebés pasé a enfrentarme a un libro de verdad, a un libro completo. Feliz al recuperar mi cerebro y mi energía, no he tenido tiempo para escribir en estos dos meses.

Estuve en Venezuela, comí muchas arepitas, dormí acurrucada junto a mi familia y regresé a San Francisco soñando con muchos nuevos viajes, como siempre.

Durante estos dos meses me di cuenta de algo: yo nunca he sido religiosa, sin embargo mi pequeño Theo es 25% medio Ateo, 25% medio Católico, 25% medio Judío y 25% medio Musulmán. Digo medio por que ninguno de estos 25% es realmente practicante. Con ese background aspiro que Theo sea, no sólo un ciudadano del mundo capaz de desenvolverse con soltura en cualquier ámbito, sino también un ejemplo de tolerancia y de paz. Por otro lado, siempre me he sentido muy afortunada. Desde que tengo memoria de mi misma me he sentido bendecida aún en los momentos más difíciles. Entendamos que ninguno de estos momento se compara con vivir una tragedia, o un episodio de salud, o una guerra, o las condiciones tristísimas que viven millones de seres que están atrapados en un círculo de miseria y hambre imposible de romper. Aquí estamos hablando de una mujer occidental, que creció sin ninguna carencia, sin lujos pero con todas las posibilidades de desarrollarse.

Los budistas creen que los pensamientos son mantras poderosos. Si tenemos pensamientos generosos, estos se transformarán en energía positiva que atraerá mas energía positiva. Si por el contrario, decidimos aceptar pensamientos mezquinos, estos atraerán infelicidad y desdicha. Dentro de mi reducido margen en el que de un lado está la felicidad y del otro lado la infelicidad, siempre he tratado de mantenerme de la mitad pa´llá, pa´l lado de la alegría siempre. Con algunos períodos de oscurantismo profundo y uno que otro agujero negro en el camino, puedo decir que en general he andado feliz y contenta, repitiéndome constantemente lo afortunada que soy.

Sólo hasta hace poco me di cuenta de un detalle y quizá sea este el momento adecuado de empezar a remediarlo. Aunque no crecí con una religión determinada, yo decidí creer en el destino. Otra cosa que también decidí creer, es en la posibilidad que tenemos todos de crecer y evolucionar. Es decir, que creo en el destino, pero al mismo tiempo creo que los seres humanos tenemos la posibilidad de alcanzar ese destino o de destruirlo. Así que a ese 50% que no me corresponde, bien sea Dios, destino, la fuerza que nos une, o lo que finalmente sea mas allá de mi comprensión, quiero empezar a darle las GRACIAS.

Ahora que está terminando el 2009, el año más intenso de mi vida, quiero agradecer
a eso que está por encima de mí y dentro de mí, a esa inteligencia sabia que pone todo en su lugar, que nos acerca y nos separa en el momento preciso, a eso que intuyo y no se cómo nombrar pero que finalmente ayudó a que yo llegara hasta acá: !MUCHAS GRACIAS.


Y a todos los que me leen, los que me han escrito, los que dicen que me extrañan en la TV o en el Teatro, a las fan de Theo que me hacen sentir tan orgullosa, a mis amigas queridas, a las futuras madres que buscan prepararse, a los hombres que tratan de entender, a mi familia bella: GRACIAS Y FELIZ 2010!!!

31 de Diciembre del 2009